lunes, 21 de abril de 2014

Gabo y yo (Recordando a García Márquez)

El último año del siglo XX, fue un año trascendental para mí, fue el año que proclame mi independencia y empecé a vivir sola. Mi primer departamento me daba más penas que alegrías, pero era mi espacio, muy reducido claro está, pero un espacio solo mío.

Estaba cursando mis últimas materias en la Universidad, estudiaba inglés con muy poco éxito, hoy por hoy sigo hablando “espanglish”, y pagaba las cuentas a penitas con un trabajo de Hostess en un restaurante de comida Tex-Mex.

Durante mi primer año de libertad el dinero nunca sobro, muy por el contrario siempre llegaba al final de mes con el bolsillo casi vacío, por lo que tuve que ingeniármelas y volverme muy creativa para no privarme de los pequeños placeres que me hacían feliz.

Uno de esos placeres que me ha acompañado toda mi vida, es el gusto por la lectura. Mi papá me regalo mi primer cuento en mi cumpleaños número cinco y desde entonces tener un libro en la mano ha sido una bonita costumbre para mí. En esos días comprarme un libro era un lujo que definitivamente no podía permitirme, cuando la ecuación era comer o leer.

Justo en la esquina de mi trabajo había (hay, todavía hoy día está ahí), una plaza comercial y dentro una tienda de cadena que entre otras cosas, vendía libros. Después de varias visitas “casuales” y de hojear  varios libros, decidí escoger un libro para leer, el libro elegido fue “12 cuentos peregrinos” de Gabriel García Márquez.
El libro me atrapo enseguida, por primera vez imaginaba el olor a nostalgia que el autor tan extraordinariamente describía, sus páginas letra a letra me envolvían en historias fantásticas de mundos que parecían tan lejanos.

El gerente de la tienda no tardó mucho en reparar de mis actividades, no estoy segura si me delato que todos los días llegara a la misma hora, 13:00 hrs pues entraba a trabajar a las 14:00 hrs, o que eventualmente me volví descarada y empecé a doblar la orillita de la página para marcar en donde me había quedado. Nunca me dijo nada, fue un cómplice silencioso durante los meses que su sala de ventas se volvió mi biblioteca particular.

Cuando termine “Doce cuentos…” estaba irremediablemente enamorada de García Márquez. Le siguieron “Crónica de una muerte anunciada”, “Del amor y otros demonios”, “Noticias de un secuestro” sin duda mi favorito.

Gabriel García Márquez nación en Aracataca, Colombia. El domingo 6 de marzo de 1927 “…a las nueve de la mañana” justo como lo refiere en su biografía “Vivir para contarla” (2002) – ¿la han leído?, Es fantástica-. Fue el primer colombiano y el cuarto latinoamericano en recibir el Premio Nobel de Literatura (1982), exponente del realismo mágico que es un género meta-lingüístico y se interesa en mostrar lo irreal o extraño como algo cotidiano y común. Su finalidad no es crear emociones, sino más bien expresarlas.

Más de 40 obras que incluye además cine y teatro, escritor multi premiado, aplaudido por su genialidad y cuestionado por su pensar político. Un hombre de muchos matices sin duda.

El jueves 17 de abril, estaba por salir a comer cuando en las Redes Sociales me anunciaron que había muerto “El Gabo”; sentí un dolorcito en el corazón, quizá porque inevitablemente mi mente voló a esa época en donde furtivamente leía sus libros, y soñaba con conocer tierras lejanas y hasta entonces desconocidas para mí y fue entonces cuando de pronto y sin querer,  percibí el olor a nostalgia.

Felices letras!


jueves, 9 de mayo de 2013

No te andes con cuentos, mejor dónalos!

La historia sucedió más o menos así:


Un día cualquiera mientras estaba echándome unos tacos al pastor haciendo absoluto caso omiso a mi dieta, platicaba con alguien acerca de lo satisfactorio que me resultaba mi vida en el voluntariado, llevaba, en ese tiempo, casi un año de asistir al Hospital Infantil Federico Gómez los fines de semana, visitando a los niños que estaban recibiendo tratamiento en el área de oncología y terapia media.

Mi trabajo consistía en hacer pasar un momento agradable a los niños y papás, pues muchas veces ingresaban a emergencias y los detenían ahí por semanas con literalmente lo puesto. Entonces la idea era entretener con juegos, cuentos, dibujos o muchas veces, mientras los niños dormían, platicar con los papás que están ávidos de ser escuchados para poderse desahogar.
Sería interminable intentar contar todas y cada una de las conmovedoras historias que ahí conocí, pero también descubrí que haciendo pequeños cambios podía lograr grandes diferencias.

Hice entonces mi primera campaña en pro de los niños del Hospital, está consistió en “asaltar” en despoblado a todos mis amigos para que me donaran ropa, a la par de esta campaña descubrí gracias a Kelly, pequeña de cuatro años afectada de Leucemia, que para los pequeños con cáncer perder su cabello es un tema que les causa gran tristeza, pedí entonces que si no podían o querían donar ropa, donaran gorros!!!. Cuantas sonrisas derivaron de esta idea, no hay nada más gratificante ver una idea concretada y cumpliendo la misión de lograr un objetivo.

Pero quería ir más allá y mientras seguía comiendo tacos y pedía una sangría, reflexione acerca de la vez que estuve internada en el Hospital cuatro días por un accidente de lo más absurdo que casi me cuesta la vida (pero esa, es otra historia) y recordé como la lectura me “salvó” de morir de aburrimiento entre estudio y estudio.

Y de pronto la luz………

¿Por qué no hacer una Colecta de cuentos para los niños del Hospital? Y mientras tomaba una servilleta y ahí garabateaba lo que después fungió como slogan de la campaña, pensaba en las horas, al menos ocho, que un niño pasa conectado recibiendo quimioterapia. Me hacía mucho sentido entonces, que esa larga espera estuviera mitigada por cuentos de lectura y para colorear.

Le di un beso rápido al acompañante y salí de prisa a concretar esa idea, misma que un mes después resulto en la donación de 300 cuentos para los niños no solo de oncología sino de otras áreas del Hospital.

Todo esto gracias a la generosidad de mis amigos y conocidos que me ayudaron a dar a conocer esta campaña a través de sus contactos y redes sociales  y me apoyaron con su donativo.

Hace muy poco por un tema laboral conocí la FIRM, Fundación Infantil que se dedica a proporcionar albergue y alimento, de manera gratuita, a niños enfermos que vienen de toda la República Mexicana a recibir tratamiento médico acompañados de sus familias. Y me encantó su labor!

A los niños les resulta muy complicado estar lejos de casa, por lo que todas las facilidades que podamos darles para que su estancia sea menos difícil me parece que vale la pena intentarlo, es por eso que nuevamente me pongo las pilas para replicar la campaña de “Dóname un Cuento”.

Mi meta es entonces llegar a 500 cuentos, entre libros para colorear y de lectura, no es una tarea fácil pero nuevamente abuso de mi suerte y de la generosidad de todos para cumplir este objetivo.

¿Me ayudan a lograrlo? Si pueden donen un cuento, sino compartan esta información a quien si pueda, pero eso si, echen muchas porras porque las voy a necesitar!.

Les comparto la imagen de la campaña!

De mientras felices letras.





martes, 22 de enero de 2013

"Cuatro Leyes de la Espiritualidad"

Llego esto a mis manos y con gusto se los comparto:
 
En la INDIA se enseñan las "Cuatro Leyes de la Espiritualidad" 
 
La primera dice: "La persona que llega es la persona correcta", es decir que nadie llega a nuestras vidas por casualidad, todas las personas que nos rodean, que interactúan co...n nosotros, están allí por algo, para hacernos aprender y avanzar en cada situación.
La segunda ley dice: "Lo que sucede es la única cosa que podía haber sucedido". Nada, pero nada, absolutamente nada de lo que nos sucede en nuestras vidas podría haber sido de otra manera. Ni siquiera el detalle más insignificante. No existe el: "si hubiera hecho tal cosa hubiera sucedido tal otra...". No. Lo que pasó fue lo único que pudo haber pasado, y tuvo que haber sido así para que aprendamos esa lección y sigamos adelante. Todas y cada una de las situaciones que nos suceden en nuestras vidas son perfectas, aunque nuestra mente y nuestro ego se resistan y no quieran aceptarlo.
La tercera dice: "En cualquier momento que comience es el momento correcto". Todo comienza en el momento indicado, ni antes, ni después. Cuando estamos preparados para que algo nuevo empiece en nuestras vidas, es allí cuando comenzará.
Y la cuarta y última: "Cuando algo termina, termina". Simplemente así. Si algo terminó en nuestras vidas, es para nuestra evolución, por lo tanto es mejor dejarlo, seguir adelante y avanzar ya enriquecidos con esa experiencia.
Creo que no es casual que estén leyendo esto, si este texto llegó a nuestras vidas hoy; es porque estamos preparados para entender que ningún copo de nieve cae alguna vez en el lugar equivocado".
 
Felices Letras!
 
 
 
 

lunes, 9 de enero de 2012

El Recuento de los Hechos

Diciembre del 2011 termina con una tarde de lluvia torrencial en la carretera México – Puebla, con el cielo en total oscuridad apenas iluminado por una tormenta eléctrica, una curva que no vi me deja fuera del camino totalmente expuesta, física pero sobre todo, emocionalmente.
Siento que el año, me quedo a deber! Fue un año de muchas pruebas en todos los ámbitos de mi vida, hubo muchas risas pero también muchas lágrimas, hubo días de maravillosas compañías y días de soledad profunda.  Mis bendiciones y maldiciones, siguen cumpliéndose al pie de la letra.
De enero a diciembre hubo trabajo en exceso, las largas horas en la oficina  me pasaron la factura y pusieron en jaque mi salud. Después de un par de sustos y de una noche me quede dormida en un semáforo, por fin entendí que debía bajar el ritmo laboral.
Este año aprendí la deferencia entre ser un soldado que lucha en toda batalla, y ser un guerrero que busca la paz interna y elije que guerras valen la pena librar. Fue un largo proceso, a mi guerrero interno a veces le sobro soberbia, otras sin embargo, se lleno de humildad. No todas las guerras fueron ganadas, pero todas me dejaron gran aprendizaje.
2011 trajo cosas buenas, la mejor fue sin duda el integrarme al grupo de voluntarios del Hospital Infantil “Federico Gómez”. Antes de esta experiencia, no me sentía cómoda con los niños, nunca tuve despierto el instinto maternal, hasta que un día me descubrí consolando a un pequeño, limpiando lágrimas y narices, organizando juegos, o simplemente abrazando a una madre angustiada por un hijo en estado crítico.
 Aprendí lo que el cáncer hace en el cuerpo de un niño, pero también pude ver el coraje y las ganas de vivir, en cada infantil mirada. Me sentí humilde ante esas muestras de fortaleza y mi vida de pronto, tomo otra perspectiva.
Viaje mucho estuve aquí y allá, disfrute los días lejos de casa. Cada día represento una nueva experiencia, por lo que en el conteo final me quedo con 365 anécdotas de vida.
Conocí mucha gente nueva que vinieron a sumar a mi vida, pero también no falto quien abuso de mi buena fe y traiciono mi confianza, recordándome de la peor manera, que la desconfianza es un instinto básico de conservación y que jamás debo ignorar mis instintos, a pesar de lo que diga el corazón.
Cuando fui feliz, fui feliz con todo y también me di el permiso de llorar y llorar hasta cansarme. Cuando me toco la de ganar lo hice con estilo y cuando me toco perder lo hice con dignidad.
Mis risas iluminaron mis días y mis lágrimas dejaron en paz mi alma. En ambos casos, tuve la bendición de tener cerca a la gente que me quiere, quienes sostuvieron mi mano y compartieron sin reparo, lo bueno y lo malo.
Gracias a todos los que me acompañaron este 2011, a los que año con año siguen aquí, a pesar del tiempo y la distancia, a los que enriquecieron mi vida con su sola presencia, a los que me aconsejaron y los que siguieron mi consejo, a los que me permitieron aprender de su talento y me permitieron explotar al máximo el mío. A todos aquellos que tuvieron el valor de enfrentarme de frente, a ellos mi absoluto respecto, fueron dignos adversarios.
Gracias a los que se fueron, por lo que dejaron tras de sí. Doblemente gracias a los que se quedaron, porque me dan la invaluable oportunidad de seguir compartiendo con ustedes.
Aunque la vida te saque del camino, tomate el tiempo de regresar sin miedo, más fuerte que nunca.
Retome el camino de aquella carretera, justo a tiempo para llegar a casa y darle la  bienvenida con mi mejor cara al 2012.
Al final del día, la vida siempre continúa.
Felices Letras!

Mó.

jueves, 1 de septiembre de 2011

Living la vida loca

No sé porque tengo la impresión que desde mi cumpleaños (06 de mayo) los meses han corrido a gran velocidad.
Cantamos feliz cumpleaños al ritmo del mariachi como marca la tradición de mi cumpleaños, mi hermana vino de Querétaro para la celebración, la etapa del oscurantismo en la oficina llego a su punto máximo, empezaron las lluvias torrenciales de la temporada, al primer chubasco me di cuenta que era necesario reemplazar el limpiador izquierdo del auto.
Mi amiga Vero reunió en su fiesta de cumpleaños, a varios ex compañeros de secundaria, que gusto ver a personas que hace más de veinte años no veía (por favor no saquen cuentas) amigos que conocí con un nombre, que en el extranjero usan otro nombre, para redes sociales se inventan un nombre y yo los rebautizo con otro nombre, Pocahontas que gusto volverte a ver!.
Bo y yo detuvimos el tiempo, al minuto uno lo empecé a extrañar; salí una noche a tomar un par de cheves y me puse la perdida de mi vida, no todo fue negativo pues resultado de esa experiencia escribí un blog que todo mundo me comento por muchas vías  pero que nadie comento en línea.
Las cosas en mi mundo general se pusieron  intensas, las cosas en mi vida personal siguieron en esa misma línea, las lluvias empeoraron y volví a poner como “pendiente urgente” el reemplazar el limpiador izquierdo.
Me fui de “compritas” a San Diego vía Tijuana, creo que nunca había comprendido la dimensión del tema emigración, hasta que me pare en el muro lleno de cruces de madera, en memoria de todos aquellos paisas que apostaron su vida por el sueño americano y perdieron. Este viaje me mostro además, que mi perfecta pronunciación del inglés…no es perfecta.
Mi sobrino Diego cumplió 5 años, yo me pinte el cabello de chocolate caramelo en cuanto me vi una cana; fueron días de futbol donde  la Sub 17 se corono campeón, la Sub 20 quedo en tercero; los Pumas no dan una… el Monterrey tampoco!
Bo y yo volvimos a estar juntos, al minuto uno empecé a sonreír; De San Diego me traje una extraña afición por los pancakes, descubrí feliz que hay 2 sucursales de IHop en esta ciudad, me volví visitante frecuente del lugar. Con resignación la báscula me dijo que mis gustos tienen consecuencias, subí un  par de kilos, supere la depresión con un litro de helado.
Nos despertamos un día con la renuncia de Steve Jobs como CEO de Apple, me dio tristeza el ver su imagen tan deteriorada por el cáncer de páncreas que padece, se me hizo muy honesto que renunciara y públicamente dijera que “como no puede, se hace un lado” que gran lección, como tributo postee su famoso discurso en la Universidad de Stanford “Stay hungry, stay foolish”.

El universo se puso a mano conmigo, derivado de esto, la etapa del oscurantismo en la oficina termino, empecé nuevamente a disfrutar lo hago a sentirme plena y en paz. Aprovechando este periodo de creatividad…solicite mis vacaciones.
El país entero se conmociono con el atentado en Monterrey, la muerte de civiles inocentes nos indigno, historias de corrupción e impunidad vinieron a nuestras mentes; Bo y yo discutimos sobre la responsabilidad del gobierno en el tema de inseguridad.
Amanecí un día con 15 seguidores nuevos en Twitter (@movillanueva) al cabo de una semana perdí a 2, supongo que mi pensamiento compactado a 140 caracteres, no me es suficiente para derrochar encanto, o cosas más interesantes que mi día a día.
Así la vida y sus días tan vertiginosos, vamos, venimos, subimos, bajamos y nos regresamos. Ya es septiembre, dentro de poco gritaremos ¡Viva México!, nos disfrazaremos de monstruos y cantaremos “pero mira como beben” (los pececillos en el agua).
Por lo pronto aún no deja de llover, yo estoy haciendo maletas, el tiempo no detiene su marcha y aún tengo como pendiente, cambiar el limpiador izquierdo del auto.

Felices Letras!

Mó.

lunes, 18 de julio de 2011

Extraviado pero jamás perdido!

No soy una “party girl”, por lo menos ya no,  creo que obedece a que tengo 30 más IVA y ya no me encanta el desvelo sin una buena justificación. Pero el viernes por la noche había un buen motivo, tres personas de mi equipo de trabajo se despedían y no podía negarme a “echar la cerveza del adiós”.
Como tengo actividades de voluntariado muy temprano los sábados, las 23:30 me pareció una hora razonable para despedirme, y justo al subirme al auto empezó el viacrucis.
Llovía a mares como suele llover en estas últimas fechas, yo había tomado un par de tragos, Malibú con jugo de piña, mismos que el segundo ni siquiera me termine. Salí del barcito (Taxqueña) con santo y seña de cómo llegar a Rio Churubusco, en trayecto no debía ser mayor a 10 minutos. Pero una vuelta en falso me llevo a Tlalpan y de ahí una patrulla me detuvo porque no traía “stops”, seguía lloviendo, y ante la tensión del momento, me perdí!.
Cuando repare que era media noche y que estaba, según el encargado de una gasolineria donde me pare a pedir indicaciones, en una zona cito textual “peligrosísima y solitaria” que resulto ser,  nada menos que la parte de atrás de la Central de Abastos, en la Delegación Iztapalapa, lugar que tiene uno de los índices más altos de delincuencia e inseguridad.
Me descontrole y caí en pánico! Afortunadamente antes de hacerlo tuve la sensatez de llamar por teléfono para recibir indicaciones y aunque tarde, llegue sana y salva a casa.
Este tan terrible episodio me llevo a compartir los siguientes puntos, para que los consideren y tomen en cuenta.
  • Siempre está muy al pendiente de las condiciones generales de tu vehículo, al primer desperfecto haz que lo revise y repare un buen mecánico, nunca sabes cuándo puede fallarte y dejarte tirado y no quieres quedarte varado a la mitad de la nada. Tu seguridad e integridad, no tiene precio.
  • Pero por si las dudas, no olvides traer siempre la llanta de refacción en perfectas condiciones y traer una mochila con las herramientas más básicas para emergencias (gato, llave de cruz, lámpara, señalizadores, etc).
  • Si ya te paro una patrulla, asegúrate que tengan autorización para multarte, sino lo más seguro es que estén detrás de una ”mordida”. Por si las dudas, ten a la mano siempre tu tarjeta de circulación así como tu licencia de conducir, obviamente está última vigente.
  • No hay nada de malo en ser despistado, si lo eres un GPS es una muy buena inversión. Si las finanzas no dan para este tipo de tecnología, entonces la Guía Roji puede resultar de muchísima ayuda.
  • Un celular si batería es la cosa más inútil que puede existir. Tu teléfono móvil puede ser un gran salvavidas, por lo que recuerda tráelo siempre con pila, también si es que olvidas ponerlo a cargar de noche, es buena idea tener un cargador de escritorio y los cargadores de coche también resultan buena opción.
  • Ahora bien, si tu celular es de pre-pago procura que siempre tenga algo de crédito, nunca esperes a quedar en ceros para recargarlo.
  • Lo mismo aplica para el tema de la gasolina, no esperes a que el auto tenga el último aliento para correr a la gasolinera más cercana. Quizá        algún día te falle el cálculo y te quedes parado en un lugar poco grato a altas horas de la noche, y muy lejos de la gasolinera más próxima.
  • Si necesitas pedir indicaciones vía telefónica, por favor utiliza “manos libres”, pues manejar mientras hablas por teléfono, pones atención a las indicaciones, y tratas de leer el nombre de las calles que vas pasando, puede resultar demasiado. Tu atención se verá minada y puedes tener y/o ocasionar un accidente. Lo dicho, tu seguridad es tu prioridad.
  • Jamás te orilles a revisar un mapa, en un paraje solitario y poco iluminado. Estarás distraído y serás presa fácil para cualquier delincuente.
  • Aunque pedir indicaciones no está en el ADN masculino, busca ayuda. La mejor recomendación es orillarte en una gasolinera y preguntarle al despachador. Ellos suelen conocer bien la zona y podrían darte una buena orientación.
Pero sobre todo, mantén la cabeza fría. Una mente despejada puede generar mejores ideas.
Manejar es un placer, hagámoslo con responsabilidad.

Felices letras

martes, 26 de abril de 2011

Matar al jefe o renunciar ("Welcome to the Hell")

Todos hemos pasado por la penosa situación de tener un mal jefe, desde el que nos hace la vida imposible, el que es prepotente y déspota o el que de plano nos ignora por estarle contando las pecas de la espalda a la recepcionista.
Tener un mal líder como jefe, es una de las cosas más complicadas para sobrellevar dentro de nuestra vida laboral. Nos desgasta, nos desmotiva y duplica nuestro trabajo al no tener una buena dirección.
Hay muchas cosas que considerar antes de querer tirar la toalla, tal vez estamos realizando un trabajo que nos gusta mucho y que está bien remunerado, por lo que tener un pésimo jefe no es factor para renunciar, al contrario debemos de encontrar la forma de mejorar la situación para desempeñar nuestro trabajo dentro de un ambiente optimo.
Pero, ¿Qué podemos hacer? La primera opción sería hablar francamente con el jefe y hacerle saber que no estamos cómodos con determinadas situaciones, ser honestos pero también hacer un planteamiento realista de cómo te puede ayudar su actitud a que las cosas marchen de una mejor manera.
Si, ya sé que está cañón decirle al Director General de tu empresa que se ponga las pilas, pero podemos, sin caer en los detalles delicados, sugerirle algunos cambios que podrían ayudar a realizar mejor nuestras funciones.
Otra forma de poder lidiar con un  mal jefe es volverte mucho más independiente a la hora de trabajar, seguramente muchas de las tareas que realizas deben de llevar el VoBo de tu jefe, pero si no está disponible no puedes retrasar la operación hasta que te reciban. Toma decisiones de manera objetiva y al final del día, comunica a tu superior como se resolvieron, dejándole ver que eres capaz de tomar las riendas sin reportar cada paso que vas das.
No importa lo mucho que nos guste trabajar para determinada empresa, nada vale el precio de tener un jefe que nos humille o nos trate como esclavos, aprende a exigir, de manera firme, el respeto que te mereces.
Si de plano sientes que haz agotado todas las posibilidades, entonces ha llegado el momento de buscar otras posibilidades en el mundo laboral, pero como reza el dicho “es mejor buscar trabajo estando trabajando” eso te da el margen de seguir recibiendo dinero y te quita la presión de tomar la primera chamba que se te presente.
Pero aunque estés con un pie a fuera, jamás dejes de ser profesional y hasta el último día, pon tu mejor esfuerzo y esmérate para que tu trabajo sea impecable. Recuerda que “profesionales somos y en el camino andamos” y siempre hay que terminar cualquier relación en los mejores términos (uno nunca sabe).
Pero qué pasa cuando el jefe eres tú? Eres un buen líder? Sabes manejar a tu equipo de trabajo? Los motivas de la mejor manera? Tu  gente le ha puesto precio a tu cabeza o te seguirían hasta el fin del mundo?
Esa, es otra historia!
Felices letras.