martes, 26 de abril de 2011

Matar al jefe o renunciar ("Welcome to the Hell")

Todos hemos pasado por la penosa situación de tener un mal jefe, desde el que nos hace la vida imposible, el que es prepotente y déspota o el que de plano nos ignora por estarle contando las pecas de la espalda a la recepcionista.
Tener un mal líder como jefe, es una de las cosas más complicadas para sobrellevar dentro de nuestra vida laboral. Nos desgasta, nos desmotiva y duplica nuestro trabajo al no tener una buena dirección.
Hay muchas cosas que considerar antes de querer tirar la toalla, tal vez estamos realizando un trabajo que nos gusta mucho y que está bien remunerado, por lo que tener un pésimo jefe no es factor para renunciar, al contrario debemos de encontrar la forma de mejorar la situación para desempeñar nuestro trabajo dentro de un ambiente optimo.
Pero, ¿Qué podemos hacer? La primera opción sería hablar francamente con el jefe y hacerle saber que no estamos cómodos con determinadas situaciones, ser honestos pero también hacer un planteamiento realista de cómo te puede ayudar su actitud a que las cosas marchen de una mejor manera.
Si, ya sé que está cañón decirle al Director General de tu empresa que se ponga las pilas, pero podemos, sin caer en los detalles delicados, sugerirle algunos cambios que podrían ayudar a realizar mejor nuestras funciones.
Otra forma de poder lidiar con un  mal jefe es volverte mucho más independiente a la hora de trabajar, seguramente muchas de las tareas que realizas deben de llevar el VoBo de tu jefe, pero si no está disponible no puedes retrasar la operación hasta que te reciban. Toma decisiones de manera objetiva y al final del día, comunica a tu superior como se resolvieron, dejándole ver que eres capaz de tomar las riendas sin reportar cada paso que vas das.
No importa lo mucho que nos guste trabajar para determinada empresa, nada vale el precio de tener un jefe que nos humille o nos trate como esclavos, aprende a exigir, de manera firme, el respeto que te mereces.
Si de plano sientes que haz agotado todas las posibilidades, entonces ha llegado el momento de buscar otras posibilidades en el mundo laboral, pero como reza el dicho “es mejor buscar trabajo estando trabajando” eso te da el margen de seguir recibiendo dinero y te quita la presión de tomar la primera chamba que se te presente.
Pero aunque estés con un pie a fuera, jamás dejes de ser profesional y hasta el último día, pon tu mejor esfuerzo y esmérate para que tu trabajo sea impecable. Recuerda que “profesionales somos y en el camino andamos” y siempre hay que terminar cualquier relación en los mejores términos (uno nunca sabe).
Pero qué pasa cuando el jefe eres tú? Eres un buen líder? Sabes manejar a tu equipo de trabajo? Los motivas de la mejor manera? Tu  gente le ha puesto precio a tu cabeza o te seguirían hasta el fin del mundo?
Esa, es otra historia!
Felices letras.