jueves, 1 de septiembre de 2011

Living la vida loca

No sé porque tengo la impresión que desde mi cumpleaños (06 de mayo) los meses han corrido a gran velocidad.
Cantamos feliz cumpleaños al ritmo del mariachi como marca la tradición de mi cumpleaños, mi hermana vino de Querétaro para la celebración, la etapa del oscurantismo en la oficina llego a su punto máximo, empezaron las lluvias torrenciales de la temporada, al primer chubasco me di cuenta que era necesario reemplazar el limpiador izquierdo del auto.
Mi amiga Vero reunió en su fiesta de cumpleaños, a varios ex compañeros de secundaria, que gusto ver a personas que hace más de veinte años no veía (por favor no saquen cuentas) amigos que conocí con un nombre, que en el extranjero usan otro nombre, para redes sociales se inventan un nombre y yo los rebautizo con otro nombre, Pocahontas que gusto volverte a ver!.
Bo y yo detuvimos el tiempo, al minuto uno lo empecé a extrañar; salí una noche a tomar un par de cheves y me puse la perdida de mi vida, no todo fue negativo pues resultado de esa experiencia escribí un blog que todo mundo me comento por muchas vías  pero que nadie comento en línea.
Las cosas en mi mundo general se pusieron  intensas, las cosas en mi vida personal siguieron en esa misma línea, las lluvias empeoraron y volví a poner como “pendiente urgente” el reemplazar el limpiador izquierdo.
Me fui de “compritas” a San Diego vía Tijuana, creo que nunca había comprendido la dimensión del tema emigración, hasta que me pare en el muro lleno de cruces de madera, en memoria de todos aquellos paisas que apostaron su vida por el sueño americano y perdieron. Este viaje me mostro además, que mi perfecta pronunciación del inglés…no es perfecta.
Mi sobrino Diego cumplió 5 años, yo me pinte el cabello de chocolate caramelo en cuanto me vi una cana; fueron días de futbol donde  la Sub 17 se corono campeón, la Sub 20 quedo en tercero; los Pumas no dan una… el Monterrey tampoco!
Bo y yo volvimos a estar juntos, al minuto uno empecé a sonreír; De San Diego me traje una extraña afición por los pancakes, descubrí feliz que hay 2 sucursales de IHop en esta ciudad, me volví visitante frecuente del lugar. Con resignación la báscula me dijo que mis gustos tienen consecuencias, subí un  par de kilos, supere la depresión con un litro de helado.
Nos despertamos un día con la renuncia de Steve Jobs como CEO de Apple, me dio tristeza el ver su imagen tan deteriorada por el cáncer de páncreas que padece, se me hizo muy honesto que renunciara y públicamente dijera que “como no puede, se hace un lado” que gran lección, como tributo postee su famoso discurso en la Universidad de Stanford “Stay hungry, stay foolish”.

El universo se puso a mano conmigo, derivado de esto, la etapa del oscurantismo en la oficina termino, empecé nuevamente a disfrutar lo hago a sentirme plena y en paz. Aprovechando este periodo de creatividad…solicite mis vacaciones.
El país entero se conmociono con el atentado en Monterrey, la muerte de civiles inocentes nos indigno, historias de corrupción e impunidad vinieron a nuestras mentes; Bo y yo discutimos sobre la responsabilidad del gobierno en el tema de inseguridad.
Amanecí un día con 15 seguidores nuevos en Twitter (@movillanueva) al cabo de una semana perdí a 2, supongo que mi pensamiento compactado a 140 caracteres, no me es suficiente para derrochar encanto, o cosas más interesantes que mi día a día.
Así la vida y sus días tan vertiginosos, vamos, venimos, subimos, bajamos y nos regresamos. Ya es septiembre, dentro de poco gritaremos ¡Viva México!, nos disfrazaremos de monstruos y cantaremos “pero mira como beben” (los pececillos en el agua).
Por lo pronto aún no deja de llover, yo estoy haciendo maletas, el tiempo no detiene su marcha y aún tengo como pendiente, cambiar el limpiador izquierdo del auto.

Felices Letras!

Mó.