Justo hace 10 años que
no utilizaba este Blog, lo empecé hace 15 años con la intención de compartir diversas
experiencias, pero como siempre ocurre el día a día empezó a consumir mi tiempo…curiosamente
cuando ingresé al mundo del marketing digital, curioso ¿no?
Hoy, en la recta final
de mi Maestría, me solicitan escribir un par de post en un blog y me decidí a
rescatarlo, quizá no de manera frecuente, pero al menos intentare hacerlo de
manera ocasional.
Haré en breve un post
de todo lo que ocurrió en esta última década, pero hoy hablaremos de una de mis
grandes pasiones: Viajar.
Alguna vez leí por ahí
que “viajar te deja sin palabras y después te convierte en un gran narrador de
historias”, y esa es la verdad más absoluta, pues viajar te permite conocer
nuevos lugares, sumergirte en nuevas culturas y te enriquece en todos sentidos.
Me fui de casa muy
joven, como ya conté en otro post, estaba en el último año de la universidad y
solventaba los gastos trabajando todas las tardes y los fines de semana, como hostess
en un restaurante al cual, le llegaba todos los días el periódico Reforma.
Los domingos ese periódico
traía un suplemento llamado “De viaje”, así que yo llegaba temprano a cubrir mi
turno y siempre “hurtaba” ese parte del periódico. Durante mis descansos, me
sentaba en la parte trasera del estacionamiento y revisaba todos los tours y
paquetes disponibles. Empecé a guardar los que me parecían más atractivos para
cumplir un día, aunque en ese entonces de verdad hacia milagros para llegar a
fin de mes.
Todo mundo se burlaba
de mi por guardar “basura” pero yo sabia que tarde o temprano, lograría mi
sueño de ver el mundo. Y si, un año después, mi vida dio un giro de 180 grados y
ese “día” por fin llego.
Ahorre lo suficiente para
irme a Madrid y Paris, pasando por Nueva York en plena navidad y año nuevo. No
lleve mucho, solo mi cámara fotográfica y unas botas de viaje que aún conservo
y que me han acompañado siendo mis cómplices por más de 30 países alrededor del
mundo, aunque se les note ya lo trotamundos.
Decía Walt Disney “si
lo puedes soñar, lo puedes hacer”.
Así que, nunca dejen
de soñar y, sobre todo, nunca dejen de tener la curiosidad por conocer el
mundo, recuerden que, al morir, lo único que nos llevaremos serán nuestros
recuerdos y vivencias, así que ¡a vivir intensamente!
Felices Letras
No hay comentarios:
Publicar un comentario